lunes, 12 de septiembre de 2011

La Tribu que se convirtió en un imperio radial

Diego Gutman - Co-Fundador FM La Tribu 88.7 
Realizamos una entrevista a Diego Gutman, uno de los integrantes de aquel proyecto que comenzó casi sin querer como una radio comunitaria y hoy es un colectivo de comunicación con nombre propio, FM La Tribu.

Diego Gutman es docente, siempre apuntado a lo que es la radio relacionada con la tecnología, Actualmente tiene las cátedras de radio en la Universidad de Buenos Aires, ISER y ETER. Además trabaja en el programa “Viaje de ida” a la medianoche por radio América, donde esta a cargo de la producción artística del programa. Y asegura: “Con eso estoy bien!” (risas)

Con la predisposición propia de un docente, se dedica a contar como fue ese camino desde los orígenes de FM La Tribu, hasta llegar a tener el nombre propio que hoy posee la radio.




¿Cómo empezó el proyecto de la radio y como se fue haciendo?

La radio empezó en el año´89. Eramos un grupo de estudiantes de Comunicación Social que estábamos militando en la agrupación Santiago Pampillón. Y la idea de tener una radio era más una cuestión de onda entre todos los estudiantes. Juntamos un dinero necesario como para poder hacer radio y así fue como se inició el camino.

Nos distribuimos tareas y una parte de la gente se encargó de alquilar un departamento en el barrio de Almagro sobre calle Gascón, en el piso 11. Y otros de conseguir los primeros equipos (usados y bastante precarios), poner una antena en la terraza de edificio de 14 pisos.

En una de las paredes hicimos un hueco y ahí pusimos de un lado el estudio y del otro el control. Incluso al principio la pecera no tenía vidrio, estaba el agujero nada más! Estaba bueno… había una cierta magia también (risas).

¿Cuántas personas eran en el proyecto?

En ese primer proyecto éramos como 15 personas. Bastante gente! Algunos con más incidencia que otros desde la participación, pero bueno en general era un proyecto grande.

Empezamos a transmitir primero, básicamente con estudiantes de Comunicación Social de la UBA. Yo en particular por ejemplo, era el encargado del departamento de noticias de la radio, que en realidad el departamento de noticias consistía en 3 personas que hacíamos un informativo a las 9 de la noche, que se llamaba “Señales de humo”, acorde a La Tribu. Y además de ser informativo, después también fui operador de la radio.



¿El nombre La Tribu como surgió?
Hubo un montón de nombres tentativos, de los más variados. Y La Tribu, tenía que ver un poco con una mística o esa cosa de grupo grande. La tribu representaba un poco un espíritu inquieto, en función de un objetivo… de esa cosa medio tribal. Y otro poco por una cuestión del tema “Las tribus de mi barrio” de Los Redondos. Y bueno, nos gustó como sonaba y se puso La Tribu.

¿Y como se dio el paso de aquel primer departamento, a donde están hoy?

Fue un poco obligado. La radio abría a las siete de la tarde y resulta que un día llegamos a esa hora para transmitir y no salía la señal. No había caso, no se escuchaba la radio! Y bueno, dijimos vamos a ver si hay algo raro en la antena. Fuimos a la terraza a mirar la antena y la antena no estaba mas! Había ido la portera del edificio con un alicate, había cortado los cables y se la había llevado al sótano, porque se había enterado que funcionaba una radio y era ilegal.

Después de un tiempo de negociaciones logramos que nos la devuelva. La pusimos en el balcón del departamento, o sea tres pisos mas abajo, en un costado, pero no era lo mismo. Perdimos una parte de salida y si queríamos seguir, eso nos obligó a buscar un nuevo lugar.

¿Y después del cambio todo siguió igual?
Y lo que pasó fue que a medida que la radio empezó a crecer en audiencia, fue cambiando el perfil. Al principio era la radio de los estudiantes pero de repente hubo como un click que tuvo que ver con que era la radio del barrio. La carrera de Comunicación estaba en barrio Norte, sobre la calle Marcelo T. de Alvear y la radio estaba en Almagro, bastante lejos! Y empezó a identificarse con el barrio. Empezaron a venir vecinos que la escuchaban, primero a mirar, después a hacer sus programas y eso creó un anclaje muy fuerte con el barrio.

Así comenzaron las relaciones sociales con Sociedades de Fomento, con Instituciones intermedias y una de ellas nos ofreció un local para tener un espacio y demás. Y es donde actualmente esta instalada.

¿Cómo fue la mudanza?
Bueno, se cortó la transmisión de la radio un par de días y se mudó todo. Se acondicionó el lugar y de a poco se mejoró. Primero la parte edilicia, y posteriormente se cambió la antena, el transmisor y se alcanzaron mayores comodidades. Como la de no tener la obligación de tocar el portero para que te bajen a abrir. Sobre todo en los programas de la una de la mañana. Como sucedía en el departamento. Todo el tiempo el timbre! (risas) Acá teníamos un lugar en planta baja, con un acceso ilimitado en cuanto al tiempo.

Mientras estuve, esos fueron los cambios que se fueron dando. Después se empezaron a dar cambios en el manejo de la programación. Porque al principio era un poco caótico si se quiere. Cualquiera venía… no cualquiera igualmente (risas) y hacía su programa, donde cada uno tenía una visión.

¿Cuanto tiempo formaste parte de la radio?
Yo estuve en la radio durante dos años más o menos. Desde comienzos del ´89 hasta fines de 1990.

Pero mientras estuviste ¿Se respetaba una grilla?

Había una mínima grilla, donde lo único que había fijo era el informativo que iba a las nueve de la noche que era una especie de “servicio” de la radio. Pero después eran espacios que se le daban a los estudiantes.

Después se formalizó, se hizo una grilla con contenido acorde al horario y a las personas que nos escuchaban. Se empezó a organizar la programación de una cierta manera. Hasta que también se empezaron a cobrar los espacios (a un precio razonable! risas) para poder solventarse. Pagar los sueldos básicamente del operador, que era la persona que estaba todo el día sentada. Y después se empezó a vender publicidad. Así comenzó a gestionarse de algún modo, esta cuestión operativa de pagar sueldos y demás.

FM La Tribu es hoy una radio con producciones audiovisuales, un centro de capacitación, un bar y numerosas ediciones publicadas. Además es miembro de redes de comunicación como AMARC (Asociación Mundial de Radios Comunitarias) y ALER (Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica).





Gonzalo Spina

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